Este 2018 va a ser un año profundo de cambios en lo personal. ¡Le voy a dar un patadón a mi zona de confort!
Ese patadón implica que esté para arriba y para abajo con el tema de la obra de mi nueva vivienda, lo que hace que entre esto y el trabajo no tenga tiempo ni para rascarme dos segundos.
Y ya sabes lo que viene después de una obra o una reforma para una casa nueva…
La compra de muebles.
Al ir a mirar opciones a diferentes empresas, tienda o puntos de venta, me ha resultado muy curioso ver como de las circunstancias más cotidianas de la vida aprendes cosas que te pueden servir para otros ámbitos como, en mi caso, el ámbito profesional.
De esto precisamente quiero hablarte hoy: de cómo al ponerme en el lado de ser yo el cliente que quiere comprar un producto o un servicio (en este caso, comprar una cocina así como los muebles de un salón y un dormitorio) he aprendido muchas cosas sobre marketing que son aplicables tanto al mundo offline como al online.
Bien… pues vamos allá. Voy a mostrarte los consejos de marketing online que he sacado en claro de toda esta experiencia en el mundo offline.
Ni que decir tiene que estos consejos de marketing son 100% aplicables a la estrategia de tu sitio web. Ya verás, ya…
Índice de contenidos
- Consejo de marketing online número 1: muestra verdadero interés por tu cliente, su situación y sus necesidades
- Consejo número 2: ofrece a tu cliente ideal lo que verdaderamente necesita, no lo que tú quieras venderle
- Consejo de marketing número 3: tu lead magnet es muy importante (siempre y cuando se haga bien)
- Consejo de marketing online número 4: no te limites a explicar únicamente lo técnico o hablar sólo sobre tus productos
- Consejo de marketing número 5: el precio no es lo más importante
- Conclusión
Consejo de marketing online número 1: muestra verdadero interés por tu cliente, su situación y sus necesidades
Como es totalmente lógico en estos casos (bueno, en estos casos y en cualquiera) mi pareja y yo fuimos a mirar opciones a diferentes tiendas para comprar muebles de salón y dormitorio.
Ojo, fíjate que he dicho opciones, no sólo precios. Te explicaré por qué digo esto unos consejitos más adelante… 😉
El caso es que fuimos hasta a 3 comercios distintos de la zona que nos llamaban la atención y nos habían recomendado.
En el primero de ellos (lo llamaremos tienda 1) el propietario de la tienda empezó por preguntarnos qué estilo de muebles queríamos o teníamos en mente, nos pidió si teníamos un plano de la vivienda con el fin de meter medidas en el ordenador y hacernos diferentes distribuciones en 3D en función de los muebles que eligiésemos en esta primera toma de contacto sobre catálogo (todo ello gratis, llegasemos a un acuerdo económico en el presupuesto o no)…
Y, ojo al dato…¡estuvo 6 horas dedicado única y exclusivamente a nosotros junto a 3 miembros más de su equipo de trabajo!
Lo confieso: en ese momento me sentía un poco Julia Roberts en Pretty Woman.
Pero con una diferencia respecto a la peli: todos ellos mostraban interés real en las opciones que nos mostraban (siempre, obviamente, alineadas con nuestros gustos) debatiendo entre ellos cuáles eran las mejores distribuciones de los muebles en las habitaciones para aprovechar el espacio lo mejor posible y que todo quedase perfecto también a nivel estético.
¡Hasta nos pidieron que querían hablar con nuestro electricista para comentar con él donde encajaban mejor los puntos de luz en el techo para dar distinta iluminación a ciertas zonas en función de su importancia y el ambiente que quisiésemos tener en ellas!
Vuelvo a recalcar, todo ello sin saber si los íbamos a contratar o no. Sinceramente, yo flipaba en colores.
En la segunda de las tiendas (a la que asignaremos el nombre de tienda 2), se limitaron más bien a mostrarnos catálogos de muebles. Eso sí, también nos preguntaron por el estilo que nos gustaba y no nos enseñaron catálogos porque sí.
También en su favor diré que nos dejaron probar sofás y colchones en su exposición. Lo cual personalmente agradecí muchísimo porque me parecen dos elementos indispensables en una vivienda (¿a ti no? 😛 ).
No estuvo mal…pero era mejorable.
En la tercera tienda (a partir de ahora, tienda 3)… se limitaron a escuchar que queríamos muebles para salón y dormitorio y a enseñarnos catálogos de muebles. Con pocas explicaciones, poco (por no decir nulo) asesoramiento e incluso mostrándonos cosas que, aún diciéndoles que no nos gustaban, ellos empeñaban en enseñar (pero en esto profundizaré en otro consejo que verás más adelante).
Por no hablar de que… ¡no nos dieron ni una orientación de presupuesto! Apenas nos dijeron el precio de un par de muebles, pero no de todo el conjunto que queríamos.
No estuvimos creo ni una hora allí. Obviamente, ni nos convencieron los muebles ni la atención recibida.
Obviamente, la primera tienda tenía todas las de ganar. Estaban demostrando un interés real en ayudarnos y se notaba que realmente disfrutaban mucho más de su trabajo ofreciendo ese tipo de servicio y esa ayuda.
Eso por no hablar que estaban más a la última en cuanto a servicio ofrecido se refiere (lo de las distribuciones en 3D te ayuda mucho a visualizar como queda todo, la verdad).
Así que ya sabes: si quieres triunfar con el marketing de tu negocio, muestra interés real en ayudar a tus clientes. Ganarás muchos enteros respecto a la competencia.
Consejo número 2: ofrece a tu cliente ideal lo que verdaderamente necesita, no lo que tú quieras venderle
En la tienda 3 nos pasó algo tremendamente curioso…
A la persona que nos atendió le dijimos que queríamos un estilo de muebles determinado, al igual que habíamos hecho en la tienda 1 y la tienda 2.
Sin embargo, en esta ocasión, esta persona nos empezó a enseñar catálogos de muebles de un estilo que no iba para nada con nosotros.
«Bueno, Jose. Esta persona no os pillaría la idea desde un primer momento y por eso os enseñó ese catálogo. No la vamos a crucificar por eso.»
Exacto. Por eso no voy a crucificar a nadie.
Pero sí lo haré cuando, después de enseñarnos unas cuantas páginas de ese catálogo y decirle que no nos gustaban ese tipo de muebles…¡nos hiciera ver el catálogo hasta el final!
Mi pareja y yo la verdad es que nos partíamos a la salida cuando comentamos la jugada. ¿Cómo te puede obligar un vendedor a ver un montón de productos de algo que ya has dicho que no te gusta?
El consejo de marketing que aprendí de esto fue que no tienes que ofrecer algo que el cliente no necesite, no le guste o no quiera simplemente por venderle más o porque a ti te interese venderle eso. Conseguirás justamente el efecto contrario.
También diré en favor de esta persona que su trato fue muy amable hacia nosotros a pesar de este fallo por su parte. Las cosas como son.
Consejo de marketing número 3: tu lead magnet es muy importante (siempre y cuando se haga bien)
Como te he comentado en el primer consejo de este post, en la tienda 1 nos hicieron un estudio detallado de lo que necesitábamos teniendo en cuenta tanto el plano como las medidas de nuestro piso así como una distribución en 3D de cómo se encargarían ellos que quedase todo si contratásemos los muebles con ello.
¿He dicho una distribución?
No, una no. ¡Nos hicieron hasta 6 distribuciones diferentes en 3D sin cobrarnos ni un euro! 4 para el salón y 2 para el dormitorio.
Cuando vimos estas distribuciones, la verdad es que quedamos fascinados viendo cómo podía quedar todo una vez estuviese terminado. Nos sólo nos gustó sino que ya nos imaginamos los dos en ese sofá relajaditos viendo alguna película o reunidos con amigos.
Lo que no te he dicho aún es que en la tienda 2 también nos ofrecieron una alternativa para ver como quedaban los muebles…
Esta alternativa no fue otra que la de…¡ir a marcarnos con cinta carrocera en el suelo la distribución!
No se tú… pero en pleno 2018, yo entre que me llenen un suelo nuevo de cinta carrocera (que a saber luego si dejará marca o no al tener que quitarla. En principio no es así, pero nunca se sabe) o que me hagan una representación en 3D de 6 distribuciones diferentes… pues prefiero lo segundo. Llámame millenial si quieres. 😜
Y ya no sólo por lo de la limpieza (que también), sino porque me voy a hacer una idea muchísimo más aproximada de si lo que voy a comprar me va a gustar como va a quedar.
¿Lección aprendida? Que el «lead magnet» (en este caso, hacerte la distribución de como van a quedar los muebles) realmente tiene que estar bien hecho y ayudar de verdad. NO pongas en tu negocio online un lead magnet que no aporte nada de nada o que sea una cutrez, porque no va a colar.
NOTA: vaya por delante que entiendo que la propietaria de la tienda 2 nos lo dijo con toda su buena fe del mundo. No me meto, por supuesto, con su manera de trabajar. Sólo que después de ver lo de la tienda 1… no había color entre una opción y otra.
Consejo de marketing online número 4: no te limites a explicar únicamente lo técnico o hablar sólo sobre tus productos
Hora de volver a la tienda número 3….
En ella, la amable persona que nos atendió (y que nos hizo tragarnos el catálogo entero de lo que no nos gustaba) cometió otro gran error bastante importante bajo mi punto de vista.
El error fue precisamente ese: que se limitó poco más que a enseñarnos catálogo de muebles y hablarnos de materiales, características de los mismos, etc.
Que vale, que eso está muy bien y es necesario contarlo. Pero… a mi también me preocupa un poco más el tema de que me asesores un poco para que todo quede muy «cuqui» en mi nuevo piso. Para eso delego esta tarea en un profesional que está a diario con todos estos temas.
Si sólo me hablas de cosas técnicas, no haces que me entusiasme por los productos que necesito comprar ni tampoco haces que me decante por ti en vez de por otros.
Esto que te estoy contando, los de la tienda 1 lo hicieron a la perfección: desde un primer momento se preocuparon no sólo por vendernos muebles, explicarnos de qué estaban hechos o qué colores había disponibles, si no que empezaron a asesorarnos, a darnos distintas opciones en función de lo que bajo su experiencia podía quedar bien.
¡Leche! ¡Si en algún momento cuando veía a 4 personas del equipo de esa tienda debatiendo cual era la mejor opción de hacer las cosas, me dieron la impresión que tenía más ilusión en amueblar mi piso y que quedara bien que yo mismo!
Eso también marcó la diferencia: no se limitaron a lo técnico, sino que también fueron a lo emocional e incluso a los detalles en los que ni nosotros mismos habíamos pensado.
Consejo de marketing número 5: el precio no es lo más importante
Después de todo lo que te he contado…¿con qué tienda piensas que hemos empezado a trabajar tanto en la compra de los muebles como en la decoración?
Efectivamente… la tienda 1 fue la ganadora.
Pero precisamente al elegir a la 1 como ganadora aprendí otra valiosa lección…
La tienda 1 no era la más barata. De hecho, era algo más cara con respecto a las otras 2 opciones que vimos.
Pero claro…¡no había color! Nos merecía la pena pagar algo más porque si ya sin pagar ni un sólo euro habían mostrado tanto interés, tanta preocupación, nos habían dado tantas opciones… ¡que no harían cuando los contratásemos!
Por tanto, aunque nos fijamos en el precio (obviamente, como todo hijo de vecino), este no fue el factor que determinó que eligiésemos trabajar con esta tienda de muebles. Lo que hizo que nos decidiésemos por ella fue que realmente tuvimos la sensación que eran los profesionales que mejor podían ayudarnos con la necesidad que teníamos en ese momento.
O, en pocas palabras, nos importó más el valor que el precio (que aunque puede parecer lo mismo, no lo es).
Así que, en tu negocio online, nunca pienses que por ser más barato vas a vender más…porque ya ves que no es así y que importan otras cosas mucho más.
¡Ah! Y por si hay algún dudoso en la sala… no soy rico, no me ha tocado nunca la lotería ni soy el hijo secreto heredero de Amancio Ortega o el Rey Felipe VI. Soy un «currito» normal y corriente como tú y no me sobra la pasta para ir tirándola alegremente. 😉
Conclusión
Como te habrás dado cuenta mientras leías el post, todo esto que me ha pasado en el mundo físico, en el mundo offline, es perfectamente aplicable a la web de tu negocio online. Y te puedo asegurar que si en el mundo «real» son consejos que funcionan, en el digital también.
Al final, todo esto se resume en tener un poco de sentido común y, cuando ofreces un servicio o producto en la web de tu negocio, simplemente deberías hacer el ejercicio de pensar «¿Cómo me gustaría a mi que me atendieran si necesitase esto?». Naturalmente, ofreciendo un precio acorde a la calidad del servicio o producto ofertado.
Vamos, que yo creo que todos al final valoramos mucho más la calidad antes que otra cosa y soy de los que piensa que hay que pensar más precisamente en eso, en la calidad de lo ofertado en una web, en el trato que recibe un cliente (o posible cliente) para que sienta que de verdad quieres ayudarlo y en el valor real que aportas a las personas que solicitan tu ayuda.
¿Y tú qué piensas? ¿Qué tienda hubieses elegido tú? ¿Te ha pasado algo similar en tu día a día o tienes otra experiencia de la que hayas aprendido consejos aplicables al marketing online como me ha pasado a mí? Cuéntame en los comentarios. 🙂
Imagen de cabecera cedida por Shutterstock
4 comentarios en «Consejos de marketing online que aprendí mientras compraba los muebles de mi casa»
Gracias por este artículo, José Antonio!
Estoy muy de acuerdo con lo que compartes. Este enfoque es una de las cosas que he estado aprendiendo en los últimos meses.
Un abazo!
Montsant
Hola Montsant, ¡que alegría tenerte por aquí! 🙂
Sin duda, ponerse en la piel del cliente es una de las mejores prácticas que se pueden poner en marcha en nuestro negocio online para entender mejor sus necesidades y lo que espera de nosotros. Cuando se entiende eso, cualquier web y cualquier negocio funciona muchísimo mejor.
Un saludo y gracias por dejar tu comentario.
Hola José Antonio
Estoy totalmente de acuerdo con el de la tienda 1, lo importante para un cliente es que sienta que lo están ayudando a sus necesidades, en este caso el vendedor busca diferentes opciones para captar la atención del cliente, la idea es que el cliente se sienta importante y eso es lo que más le agrada, es más, lo que dices del valor al final del día del costo del mueble, deja de ser importante porque ya tenemos una fascinación gracias a la idea que nos ha introducido desde un principio el vendedor y por ende su precio no importa.
Hola Carol,
Pues sí, así es como es yo me sentí, tal y como tú lo dices. Y estoy de acuerdo con que el precio (a menos que la diferencia sea muy, muy grande ofreciéndote cosas similares) no es lo más importante. De todos modos, está claro también que lo que vale más, siempre vale más por algo (o en un muy alto porcentaje de los casos).
Gracias por dejar tu comentario y tu punto de vista.
Un abrazo!