Vale, estás pensando en hacer una web para tu negocio. Pero…
¿Alguna vez te has planteado que es exactamente lo que quieres conseguir teniendo presencia online?
Sí, ya sé lo que me vas a decir…
Vender más, tener más clientes, más visibilidad para tu negocio o para ti como profesional independiente.
Eso es lo que queremos todos.
Pero esa respuesta no es suficiente.
Me refiero a algo más concreto. A objetivos más específicos (y menos generales) a corto, medio y largo plazo.
A qué tipo de web quieres realizar para lograr esos objetivos.
Seguro que esto ni se te había pasado por la cabeza… ¿cierto?
Pues tranquilo, que quiero echarte una mano para que tengas claro las metas que quieres alcanzar y, de este modo, realizar una web que te ayude a conseguir lo que te propongas.
Índice de contenidos
- ¿Todas las webs hechas para un negocio sirven para vender?
- Un pequeño ejemplo de esto que te digo…
- Lo tengo claro. Quiero que mi web sea una inversión. ¿Cómo defino mis objetivos?
- Ya tengo claros mis objetivos… ¿qué tipo de web me conviene más?
- 1# Web presencial o básica
- 2# Web para generar visibilidad para tu negocio o vender tus servicios profesionales
- 3# Vender tus productos (tiendas online)
- ¿Qué tipo de web te gustaría tener o cual consideras que tienes en la actualidad?
- ¿Que objetivos te has propuesto lograr en internet con tu proyecto o cuáles te marcaste en su día?
¿Todas las webs hechas para un negocio sirven para vender?
Más bien yo te diría como respuesta a esta pregunta que todas las webs relacionadas con un negocio DEBERÍAN hacerse para vender.
Pero no siempre es así.
Precisamente porque mucha gente hace una web sin replantearse verdaderamente por qué y para qué la está haciendo.
No te voy a engañar.
Vender por internet (ya sean servicios o productos) no es fácil y tienes que estar dispuesto a currártelo mucho.
Incluso teniendo la web mejor planificada y diseñada del mundo.
No basta con hacer una web bonita, subirla a internet y ya está.
La web es una herramienta más para tu negocio que debes utilizar correctamente para que el dinero que te gastas en ella precisamente no sea un gasto sino una inversión.
Y esa herramienta hay que utilizarla y utilizarla bien.
Si la dejas en tu caja de herramientas… poco (o ningún) beneficio te va a dar.
Te lo explico de otra forma.
Un pequeño ejemplo de esto que te digo…
Imagina que te dedicas al sector de la hostelería.
Piensas abrir un bar en una zona de tu ciudad en la que estimas que puedes vender 100 cafés (o más) al día al precio de 1 €.
Para ello, necesitas tener en tu establecimiento una máquina de café que te cuesta 1.500 €.
¿Comprarías esa máquina de café?
¿Te parecería un gasto o una inversión?
Si echas cuentas, verás que si vendes 100 cafés al día estarás generando 100 € cada día.
Con lo que en 15 días tendrás pagados los 1.500 € que vale la máquina de café.
Es decir, lo que has gastado en la máquina de café ha sido una inversión.
En 15 días has pagado la máquina y, a partir de ahí, en otros 15 días habrás doblado la cantidad que te costó adquirirla.
Pero… ¿qué ocurre si compras la máquina de café y luego decides dejarla en tu bar sin usarla como herramienta de tu trabajo?
Exacto.
No conseguirás ni un solo euro de los 100 o más que podrías estar ganando cada día.
Tendrás que tragarte la máquina y los 1.500 € que te ha costado los llevarás sobre tu espalda.
Pues exactamente lo mismo ocurre con una web para un negocio.
Si la haces (o la tienes), y la utilizas como debes, será una inversión que generará muchos más beneficios de lo que te ha costado realizarla.
En caso contrario, la tendrás ahí puesta en internet… pero únicamente habrá sido un gasto del que no sacas provecho alguno.
Lo tengo claro. Quiero que mi web sea una inversión. ¿Cómo defino mis objetivos?
Pues verás, como te he dicho antes, generalmente hay 3 tipos de objetivos.
En cada uno de estos tipos tendrás que definir o marcarte uno o varios objetivos a cumplir en un periodo de tiempo determinado.
1# Objetivos a corto plazo
Son los que abarcan lo que quieres lograr en los primeros meses tras la publicación de tu web.
Normalmente, un periodo de 6 meses está bien para empezar a conseguir los objetivos que te propongas a corto plazo.
Eso sí, ponte objetivos o retos realistas.
No digas «en 6 meses quiero tener 30.000 visitas al mes en mi web» porque eso es algo que es muy complicado o prácticamente imposible de conseguir (salvo en casos muy excepcionales).
Otra cosa te digo: que sean realistas no quiere decir tampoco que sean muy fáciles de lograr. Busca un punto medio. 😉
Ejemplos de objetivos de este tipo pueden ser:
– Llegar a X visitas al mes de manera más o menos recurrente.
– Haber recibido X propuestas de trabajo por parte de clientes.
– Lograr un determinado número de suscriptores en tu blog
2# Objetivos a medio plazo
Se puede decir que los objetivos a medio plazo son los que pretendes conseguir más o menos en el periodo de un año (puede ser también un poco más si tu lo crees conveniente) con tu proyecto.
Estos objetivos suelen ser objetivos sobre todo enfocados a mejorar y a hacer prosperar los objetivos o metas a corto plazo que has puesto como bases en el inicio de tu proyecto web.
Entre este tipo de objetivos pueden estar…
– Haber comenzado a obtener ganancias reales a través del sitio web en función de lo invertido.
– Obtener crecimientos progresivos y más o menos constantes mes a mes de tus objetivos a corto plazo.
3# Objetivos a largo plazo
En este tipo de objetivos estará lo que pretendes lograr cuando lleves, al menos, un par de años online.
Tampoco te recomendaría que fuese mucho más tiempo de 2 años el que estipulases para estos objetivos.
¿Por qué?
Internet está en constante evolución y cambio.
De aquí a dos años seguramente habrá cosas o estrategias que actualmente sirvan o funcionen, pero que en más de dos años no.
Entre objetivos a largo plazo que puedes marcarte pueden estar…
– Tener unos ingresos constantes de mínimo X euros al mes.
– Reformar la web y diseñar una tienda online para tu negocio.
– Lanzamiento de nuevos servicios o productos que al iniciar tu sitio web no puedas permitirte ofertar.
Ya tengo claros mis objetivos… ¿qué tipo de web me conviene más?
Pues eso depende de lo ambicioso que seas y de los objetivos que te hayas marcado anteriormente.
Y vuelvo a lo de antes: también depende de si realmente quieres tener una web sólo por tenerla (gasto) o quieres una web que haga crecer tu negocio (inversión).
Se puede decir que hay tantos tipos de web como ideas o proyectos pueda tener una persona.
Pero, generalmente, los tipos de web más habituales son los siguientes…
1# Web presencial o básica
O lo que la mayoría de clientes llaman coloquialmente «una web sencilla».
Con esto, normalmente quieren decir que esta web sea la típica web estática que contiene:
- Una sección de empresa o quiénes somos
- Una sección de servicios profesionales que se realizan
- En algunos casos, una galería de trabajos realizados
- Que tenga los datos del negocio bien visible para que sus potenciales clientes se pongan en contacto con ellos por el medio que ellos estimen oportuno (teléfono, email etc.)
- Un formulario de contacto
Normalmente, este tipo de webs son para clientes que no quieren tocar nada, no quieren tener un blog, no quieren trabajar en ella ni la van a mover por redes sociales.
Simplemente quieren tener un sitio donde mandar a sus clientes cuando le pregunten por su página web.
Si es lo que quieres, perfecto…Pero quiero contarte mi opinión como profesional:
No esperes que este tipo de webs te vayan a conseguir ni un sólo nuevo cliente por internet.
En realidad, esta web la visitará prácticamente sólo aquellos a los que tú le facilites el enlace de tu web, ya que, al no trabajar en ella ni actualizarla, normalmente no posicionará bien en Google ni será demasiado visible por las redes sociales.
Es decir, trabajarás tú para que la web reciba algún visitante (no esperes muchos), pero la web no estará captando visitantes (o clientes) para ti y tu negocio. 😉
Muchas veces me han dicho aquello de…
«Quiero una web sencilla pero que aparezca en el primer puesto de Google».
Olvída esa opción. No existe. Es un imposible.
Para intentar ser el primero en Google… debes decantarte por cualquiera de los siguientes tipos de web. Y trabajar mucho en ello prácticamente a diario (o delegar en una empresa o profesional que haga ese trabajo por ti).
2# Web para generar visibilidad para tu negocio o vender tus servicios profesionales
Si realmente lo que quieres es conseguir más clientes o beneficios para tu negocio, este es el tipo de web que te conviene realizar.
También si quieres más visibilidad para tu negocio físico.
Eso sí, como ya te he dicho antes… prepárate a trabajar en ello a diario. Y mucho.
Los clientes no te van a llover del cielo sin hacer nada (también te lo he dicho antes en el tipo de web básica. Como diría Matías Prats, permíteme que insista 😛 ).
No es que quiera ponértelo muy negro y desanimarte: es que es la pura realidad.
No quiero que luego te sientas engañado porque pensabas que simplemente con un buen diseño enfocado a tus objetivos es suficiente para triunfar en internet.
El diseño es importante (muy importante), pero si no trabajas lo suficiente en tu web y no consigues los resultados que esperas… no es cosa de quién te ha hecho la web (ni de la web en sí), sino tuya por no utilizar tu herramienta como debes (¿recuerdas la máquina de café de antes?).
Para vender en internet a personas que no te conocen de nada tienes que generar algo muy importante previamente: confianza.
¿No sabes cómo se puede generar esta confianza? Yo te lo digo, no te preocupes…
La mejores herramientas para conseguir esto son:
- Un blog en el que con tus artículos ayudes a tu cliente ideal (o público objetivo)
- Establecer un calendario editorial y realizar un buen marketing de contenidos
- Cuidar tu SEO
- Email marketing
- Participar e interactuar activamente en diferentes perfiles de redes sociales de tu negocio
En definitiva, todo lo que yo utilizo y puedes ver en esta misma web.
Todo es gratis: la suscripción y el ebook… ¿qué más puedes pedir? 😀
3# Vender tus productos (tiendas online)
El tercer tipo de web más común son los ecommerce o tiendas online.
Este tipo de web están enfocadas, obviamente, a vender productos tangibles (no siempre son tangibles, pero sí en la mayoría de los casos).
Al igual que en el caso anterior, para vender productos por internet tendrás que currártelo mucho.
La competencia es brutal y, si realmente quieres vender tus productos por internet, tienes una labor de marketing online (blog, email marketing, SEO, redes sociales) bastante importante.
Ten muy claro que, como en el caso anterior, aunque tus productos sean lo mejor de lo mejor, si no te mueves no vas a vender nada de nada.
Pero si te lo curras… te puedes comer a tu competencia con patatas.
Valóralo tú mismo. 😉
Para finalizar…
Deseo de corazón que después de leer este post de casi 2.000 palabras (sí, me he quedado a gusto.. 😛 ) tengas claro cómo definir tus objetivos y qué tipo de web deseas para tu negocio.
Hacer este análisis previo es fundamental para que tu web tenga éxito y no solo sea un bonito adorno. Reflexiona sobre ello y averigua qué quieres conseguir con la presencia de tu negocio en internet. 😉
¿Qué tipo de web te gustaría tener o cual consideras que tienes en la actualidad?
¿Que objetivos te has propuesto lograr en internet con tu proyecto o cuáles te marcaste en su día?
Anímate a dejar tu comentario un poco más abajo y seguimos hablando.
9 comentarios en «¿Qué quieres lograr con tu web? Cómo definir tus objetivos online»
¡Buen trabajo Jose Antonio!
Un artículo imprescindible para cualquier empresa y emprendedor digital. Antes de poner una sola linea de código tienen que tener muy claro tanto los objetivos que pretendan que cumpla la web, así como definir de la manera más clara el perfil o perfiles de los clientes a los que quieren dirigirse.
Sin esta labor previa de investigación de las necesidades, problemas y esperanzas de su público, lo único que se puede hacer es dar palos de ciego, y en la mayor parte de las ocasiones, fallas.
Como antiguo programador, te entiendo perfectamente cuando un cliente viene con la idea del siglo, pero ni tan siquiera ha verificado todos estos aspectos. El éxito de esa idea solo reside en su mente, pero no tiene porque ser válida tal y como la concibe, y solo la investigación puede enfocar esa gran idea de un modo correcto.
Encantado de haberme pasado por tu blog Jose Antonio. ¡Mucho ánimo! 😉
Hola Robert. Un placer volver a verte por aquí. 🙂
Es sorprendente la cantidad de personas que quieren hacer una web o ya la tienen y no saben para qué o qué quieren lograr con ella. De hecho, pocos salen del «para ver si vendo más en estos tiempos de crisis».
Pero la mayoría no son conscientes de que para vender más en internet, al igual que en el mundo físico, hay que moverse y trabajar mucho en ello.
Muchos quieren que les sirva como herramienta de venta, pero cuando les hablas de tener un blog, de currar en él y en las redes sociales diariamente y de ofrecer buenos contenidos de manera periódica para conseguir tráfico de calidad relacionado con sus servicios o productos te saltan con las frases típicas de «yo es que no tengo tiempo» o «yo es que si pongo cómo hacer determinadas cosas en un blog, no me van a comprar».
Como bien dices, sin esta labor previa de investigación de qué necesitas, que quieres lograr y cuanto estás dispuesto a poner de tu parte para lograrlo, hacer o tener una web no tiene demasiado sentido.
Un abrazo.
Hola José, muy buen artículo, merece ser compartido. Sin duda para conseguir que un proyecto crezca se necesita fijar objetivos de otro modo sería como estar operando en la oscuridad. Sin objetivos claros no puedes medir si has avanzado. No no tienes forma de saber si tus acciones de están ayudando o perjudicando. Bien lo dijo Napoleón Hill: Planea tu trabajo y trabajo tu plan.
Saludos.
Hola Uri,
Eso es. Sin saber para qué lo haces o lo que pretendes obtener en un determinado periodo de tiempo… ¿como sabes si estás haciendo las cosas bien o mal?
Sin objetivos claros no puede haber logros conseguidos, ya que no estás persiguiendo qué lograr ni te estás planteando diferentes estrategias para lograrlo. Es así de simple.
Gracias por pasarte a leer el artículo y por tu comentario. Saludos.
Estupendo articulo, aunque hay algunas cosas en las que difiero, una web sencilla (estática) si funciona para determinados negocios locales, por ejemplo un restaurante para bodas en Almería no necesita mucho más que una fotos de las instalaciones, información sobre los menús y un formulario de contacto y con eso consigue clientes, es más una web estática se puede posicionar muy bien a nivel local.
Hola Carla,
Estoy de acuerdo contigo en que, a nivel local, una web estática puede posicionar bien. Pero posicionar bien no siempre es sinónimo de captar clientes.
Es más, todo dependerá también de cuanta competencia haya en esa zona para ese negocio y, ten por seguro, que una web con un blog que ayude a sus lectores y genere confianza, en el 95% de los casos tendrá mucha ventaja sobre una que sólo tiene contenidos estáticos diciendo lo buenos y maravillosos que son sus servicios (por no decir, ya que hablamos de restaurantes de bodas, que se la comerá con patatas) .
Sin hablar de que posicionará mejor y le acabará quitando los primeros puestos a esas webs estáticas. Asegurado. 😉
Gracias por dejar tu punto de vista. Saludos.
Todo muy interesante.
El enlace del artículo está roto.
Saludos,
Albert
Arreglado, Albert. Gracias por avisar. 🙂
Un saludo.
Hola colega… en este 2022 se mantienen vigentes tus conceptos del 2016, en el que se pueden ver muchos sitios web sin rumbo y otros ya en internet que se quedan estáticos, convirtiéndose, siguiendo tu ejemplo, en cafeteras arrumadas en la bodega que transformaron su inversión y buena idea en un gasto y un aparato en devaluación. Recién te encuentro y sigo tus ideas ahora que estoy rescatando mi cafetera, perdón, mi sitio web. Saludos desde Colombia.