Cómo vender servicios por internet es una de las primeras preguntas (y también una de las mayores preocupaciones) que todos los emprendedores nos hemos hecho alguna vez al iniciar nuestro proyecto online.
Es totalmente normal que esta pregunta ronde por tu cabeza principalmente por dos motivos:
1. En las ventas está la clave para que realmente esa idea o proyecto que tienes en mente sea algo que te de no sólo satisfacción a nivel personal y profesional sino que también te permita vivir de ello.
Porque sí, lo siento, tengo malas noticias: por desgracia a día de hoy no se puede vivir del aire que respiramos. Bienvenido al planeta Tierra. 😀
2. Vender servicios es ideal cuando comienzas un proyecto online, puesto que es lo más rápido que puedes poner a la venta en tu web y requiere menos inversión inicial.
No necesitas nada especial a nivel técnico más que idear el servicio que vas a vender, hacer una página de venta para el mismo, un formulario de petición de presupuesto y… ¡voilá! Ya tienes algo que vender en tu web sin complicarte demasiado la vida.
En la red seguramente vas a encontrar muchos artículos que te dan muchas teorías sobre cómo vender por internet. Pero yo no soy sólo de teorías, sino más bien de hechos y de contarte lo que yo mismo he probado y me ha funcionado.
Es por ello que hoy quiero contarte las claves y consejos más importantes con los que he conseguido facturar de forma regular anualmente entre 25.000 y 30.000€ al vender servicios por internet única y exclusivamente.
Antes de continuar, si prefieres ver y escuchar cómo he conseguido vender servicios online durante todos estos años, te comparto el siguiente vídeo de mi canal de YouTube:
Índice de contenidos
- Aviso sobre vender servicios online
- Cómo vender servicios profesionales por internet
- ¿Qué servicios se pueden vender por internet?
- Otros consejos sobre cómo vender servicios por internet
- Elimina tu miedo a vender servicios online
- Valórate a ti mismo como te mereces (y a tus servicios)
- Transmite el valor real de tus servicios
- Delega en profesionales especializados
- Actitud positiva ante cualquier situación
- Para vender por internet también tienes que salir de internet
- Tu web debe ser tu centro principal de operaciones
- Conclusión
Aviso sobre vender servicios online
Antes de meternos en materia, quiero hacer un inciso previo con algunas cuestiones importantes que quiero que tengas claras desde el primer momento. Ante todo, quiero ser honesto y transparente contigo.
Lo primero es que aquí te voy a contar mi experiencia personal sobre vender servicios online, pero esto no quiere decir que mi fórmula sea la única válida que funcione y que no puedas llegar a conseguir tus objetivos de otras formas.
Lo segundo es que quiero aclararte que no me gusta hablar de cifras económicas en mis posts y probablemente esta vaya a ser la única vez que lo haga.
Si hoy lo hago es porque considero necesario secundar mi relato con datos reales para que vieses que es posible conseguir que tu web funcione como tú deseas y que puede generarte negocio.
De hecho, como ves, las cifras de las que te hablo no son de 6 o 7 dígitos como los grandes gurús de turno suelen poner hablando de casos muy concretos y esporádicos.
O lo que es lo mismo: este artículo no es ningún artículo «cambia vidas».
Sí pretendo que sea una muestra de un caso REAL de lo que se puede hacer si tienes una web preparada a conciencia para vender tus servicios.
Y, por supuesto, aparte de tener una web de este tipo, mostrarte que si trabajas de lo lindo con ella una vez te la entrega el diseñador y tienes la mentalidad adecuada para quitarte muchos bloqueos mentales que nosotros mismos nos generamos solitos, te puede llegar a funcionar.
Dicho esto… llegó la hora. Vamos a ver cómo vender servicios por internet basándonos en los aprendizajes que en mi caso particular me han funcionado mejor.
Cómo vender servicios profesionales por internet
Lo primero que quiero enseñarte es la base sobre cómo vender servicios profesionales por internet.
Porque estarás de acuerdo conmigo en que si la base falla, fallará todo lo demás.
Es por ello que a continuación te voy a mostrar cuáles son los 5 pasos fundamentales que tienes que aplicar para aprender cómo vender servicios por internet de forma correcta.
Estos pasos son los siguientes:
- Definición de tu/s servicio/s.
- Definición del cliente al que se dirigen tus servicios.
- Definición de tu estrategia de negocio para vender tus servicios por internet.
- Definición de cómo aplicar tu estrategia de negocio en tu web.
- Crear tu web en función de toda la estrategia previamente creada.
Vamos a ver punto por punto en qué consisten cada uno de estos pasos.
Define tus servicios
Lo primero y fundamental es definir bien el servicio que quieres vender, puesto que todo lo demás que hagamos a continuación lo vamos a hacer en basa a dicho servicio.
Cuando te hablo de definir el servicio hago referencia a que definas principalmente 2 cosas:
- Qué características va a tener ese servicio (propuesta de valor, diferenciación, qué incluye, que no incluye, condiciones de contratación, etc.). Incluso aunque sea un servicio personalizado, seguro que puedes definir las características en común que va a tener dicho servicio personalizado o las características mínimas del mismo.
- Precio. Si es un servicio paquetizado o has establecido un servicio mínimo, establece el precio de ese servicio en función de las características que has especificado anteriormente. Establece también (de forma interna) los precios de los añadidos más comunes que te pueden solicitar en el caso de que tu servicio vaya a ser un servicio personalizado para cada cliente.
Define al cliente ideal al que se dirigen tus servicios
Tan importante es definir las características de tu servicio como a quién quieres vendérselo (y a quién no).
Seguramente esto a lo que hago referencia lo has oído 300.000 veces con el sobrenombre de cliente ideal.
Y seguramente también estás hasta las narices de este concepto en el que parece que tienes que saber hasta a qué hora va al baño tu cliente.
Pues bien, hoy te vengo a desmontar un mito: definir al cliente al que te diriges no tiene por qué ser algo sumamente complejo.
Por ejemplo, en mi caso (venta de servicios web para negocios), mi cliente ideal sólo tiene que cumplir 3 requisitos:
- Tiene un negocio. No quiere una web como hobbie ni por pura presencialidad. Esta persona tiene un negocio y/o quiere hacer negocio con ella.
- Tiene dinero para invertir en el diseño de su web. Obviamente, no trabajo gratis. Si un cliente no tiene capital para afrontar el diseño profesional de su web, no es mi cliente.
- Sabe para qué quiere la web. Y no sólo me refiero a que la quiere «para ganar dinero» o «para conseguir clientes». Eso es lo mismo que no saber para qué la quiere. Mi cliente sabe que quiere la web «para vender mi curso de X cosa» o «para conseguir que me reserven una cita previa por teléfono». Buscan objetivos concretos, no generales.
Evidentemente, dependiendo de tu caso, puedes definir alguna cosa más que sea imprescindible como el sexo o la edad. Pero sólo si realmente es algo que tiene que tener sí o sí tu cliente.
Por ejemplo, si vendes artículos para bebés, evidentemente sabes que tu cliente son gente (padres y madres) que acaban de tener un bebé o van a tenerlo y que por pura lógica estarán en un rango de edad determinado. No te vas a dirigir a jubilados o parejas adolescentes sin hijos.
En mi caso, a mi me da igual el sexo y la edad de mis clientes. Lo que me interesan son las características anteriormente mencionadas.
Con este ejemplo lo que quiero que veas es que no tienes que definir obligatoriamente el sexo, la edad u otras características de tu cliente que no son relevantes para los servicios que prestas. Simplemente hay veces que es necesario hacerlo, y hay otras que no.
Define tu estrategia de negocio
En esencia, definir tu estrategia de negocio se basa en los siguientes pilares:
- Definir qué objetivo quieres lograr con tu web.
- Cómo vas a conseguir ese objetivo.
En cuanto a la definición de tu objetivo, este apartado de la estrategia de tu negocio dependerá directamente del punto en el que se encuentre tu negocio.
Si tu negocio es un negocio de nueva creación, tu primer objetivo principal (y en lo que debes basar tu estrategia) es en captar tráfico que cumpla los requisitos de tu cliente ideal y generar confianza, puesto que no te conoce nadie.
Si tu negocio es un negocio más consolidado, tienes más recursos para poder invertir en el proyecto, etc. tu estrategia de negocio se puede basar más en conseguir un número determinado de ventas o clientes a más corto o medio plazo.
Puedes profundizar en este tema leyendo este post sobre cómo definir objetivos para tu web.
En cuanto a cómo vas a conseguir ese objetivo, tendrás que definir los pasos a seguir para alcanzar ese objetivo.
Por ejemplo, vamos a imaginar que tu negocio es un negocio de nueva creación cuyo objetivo principal inicial es el de atraer tráfico, ganar reputación para tu marca y generar confianza.
Vale, tu objetivo principal inicial para cumplir esto es atraer tráfico.
Pero…¿cómo lo vas a hacer?
¿Vas a basar tu estrategia para conseguir esto en el SEO? ¿Lo vas a intentar conseguir utilizando campañas de publicidad en redes sociales o Adwords? ¿Vas a hacer marketing de contenidos? ¿Este marketing de contenidos lo vas a hacer a través de un blog o de otra vía como un canal de YouTube? ¿Vas a generar confianza a través de la creación de una lista de suscriptores para hacer email marketing?
A todo esto es a lo que tienes que responder para definir el cómo de tu estrategia de negocio.
Define cómo vas a aplicar tu estrategia de negocio a tu web
Esto es, ¿como vas a conseguir que los objetivos de tu estrategia de negocio se consigan a través de la web en la que pretendes vender tus servicios? ¿Qué te va a hacer falta para lograrlo?
O lo que es lo mismo: define los procesos que seguirá tu cliente y las herramientas que vas a necesitar implementar en la web para que se puedan seguir dichos procesos.
Una vez más, me explico con un ejemplo para que lo entiendas mejor.
Si has decidido que vas a atraer tráfico a través de hacer marketing de contenidos en un blog, apunta que tienes que crear un blog para tu web.
Si has decidido que vas a generar confianza a través de los envíos semanales de una newsletter a la gente que se suscriba a la misma, apunta que vas a necesitar crear una cuenta en una herramienta de email marketing y conectar los formularios de suscripción de tu web con dicha herramienta de email marketing.
Si has decidido vender tus servicios por internet, define cómo va a ser el proceso que va a tener que seguir el cliente a través de tu web para que ejecute la contratación del mismo (si va a tener que rellenar un cuestionario que actúe a modo de filtro, si vas a permitir el pago directo con tarjeta del servicio a través de la propia web, etc.).
¿Ves ahora por donde voy?
De este modo no sólo tendrás claro el itinerario que tiene que va a seguir tu cliente desde que te conoce hasta que te compra, sino que también vas a definir qué funciones te va a hacer falta implementar exactamente en la web de tu negocio.
Crea una web estratégicamente preparada para vender tus servicios
Ha llegado el momento de la ejecución en base a todo lo anterior.
Ahora qué tienes claro tu servicio, tu cliente, tu estrategia de negocio y cómo vas a hacer que esa estrategia de negocio se cumpla a través de tu web así como qué herramientas necesitas para ello, es la hora de crear la web.
Obviamente, crear la web de cualquier manera no vale.
Son muchas las cosas que hay que tener en cuenta a la hora de crear una web profesional, tanto en cuanto al apartado estético, como al estratégico y técnico.
Es por ello que mi recomendación en este sentido es que delegues sí o sí esta tarea en un diseñador web profesional que sepa verdaderamente lo que está haciendo.
No sólo eso: al contratar un diseñador web no sólo estarás recibiendo un servicio de implementación, sino que además este profesional te podrá asesorar en cuáles son las mejores opciones a implementar para tu caso concreto, tanto a nivel técnico como estratégico.
Como siempre digo, todo el mundo puede hacer una web siguiendo cuatro tutoriales en YouTube. Pero una cosa es hacer una web y otra muy distinta es hacerla bien.
Yo no se tú, pero en mi negocio no hago las cosas de cualquier manera. Es mi fuente de ingresos gracias a la cual puedo vivir y mi reputación como profesional lo que está en juego.
Allá tú si te la quieres jugar con eso. Yo, desde luego, no quiero hacerlo.
¿Qué servicios se pueden vender por internet?
La respuesta a esta pregunta es fácil.
Todos. Se pueden vender todos los servicios por internet que se te ocurran.
Desde los que requieren más presencialidad (como pueden ser los servicios de una constructora o de una peluquería) a los que pueden ser totalmente online (como mis servicios de diseño web WordPress).
Porque fíjate bien que te estoy hablando de vender servicios online, no de ejecutarlos.
Es decir, realizar el proceso de venta a través de una web (desde que te contacta un posible cliente hasta que te contrata) puede hacerse con cualquier tipo de servicio al 100% por internet.
Por supuesto, otra cosa es, como te comentaba antes, ejecutar o realizar el servicio.
Obviamente, un albañil no puede construir una casa por internet. O un peluquero no puede cortar ni peinar online.
Pero si puede usar la web para ahorrar tiempo en el proceso de captación de nuevos clientes para sus servicios, implementando en la web un sistema de venta online que filtre los clientes que interesan de los que no.
Del mismo modo, pueden usar la web para vender sus servicios realizando las tareas de este proceso que puedan hacerse telemáticamente (como reuniones que no requieran de presencialidad), una vez más ahorrando costes como el del combustible.
Y, por supuesto, puede vender servicios a un mercado mayor fuera de su zona geográfica si le interesa gracias a técnicas de marketing digital como pueden ser el marketing de contenidos o el SEO.
¿Ves ahora claro que cualquier servicio lo puedes vender por internet puesto que vender y ejecutar el servicio no es lo mismo?
Otros consejos sobre cómo vender servicios por internet
Lo primero que quiero aclarar y recalcar antes de empezar con este apartado es que estos consejos alternativos que voy a darte son para vender únicamente servicios.
Es decir, no están probados para vender productos físicos, ni infoproductos, formación, membresías ni cosas así, ya que como podrás comprobar si das una vuelta por mi web, a día de hoy yo no vendo nada de esto y, por tanto, no puedo darte consejos reales y basados en mi propia experiencia sobre ello (que es de lo que se trata).
Sin embargo, también te digo que si vendes otra cosa que no sean servicios (ya sea ahora o en el futuro) estoy seguro que alguno de estos aprendizajes que voy a compartir contigo también te van a ser de utilidad.
De hecho, fijo que a alguno de ellos le vas a a sacar partido (o quizás a todos).
También quiero aclarar que son pautas aplicables por todo el mundo porque muchas de ellas suponen un cambio a nivel interior o personal. No son fórmulas mágicas, son fórmulas realistas que funcionan si te quitas muchos miedos de la cabeza y trabajas duro.
Dicho esto… comenzamos con estos otros consejo para vender servicios online.
Elimina tu miedo a vender servicios online
Seamos sinceros: vender nos asusta.
Nadie nos ha enseñado cómo vender (ni por internet ni de manera presencial) y seguro que te entran sudores fríos de sólo pensar en la dichosa palabreja (y lo que ella implica).
Sin embargo, voy a descubrirte algo que seguramente no te habías parado a pensar: lo que a ti te asusta no es vender en sí, sino el concepto que tienes en tu mente sobre la venta.
Por alguna extraña razón, parece que alguien nos ha implementado un chip en el que pensamos que venderle algo a alguien es malo y que, cuando intentamos vender, tenemos que conseguir un «sí» a toda costa del cliente.
Pues bien, nada más lejos de la realidad.
Vender es ofrecer tu ayuda con un problema concreto que una persona tiene a cambio de algo. Generalmente ese algo es una compensación económica.
Punto pelota.
Pero la clave para cambiar el chip no está en el aspecto económico ni en obsesionarse con él (que es en lo que generalmente nuestra mente traicionera hace hincapié), sino en la palabra AYUDA y lo que ella implica.
Cuando tú ofreces tu ayuda a alguien (o alguien te la solicita), está en tu mano ofrecer esa ayuda que te solicitan o no a cambio de algo. Como está en manos de la otra persona también aceptar esa ayuda o no hacerlo conforme a tus condiciones.
ESTA ES LA CLAVE: vender no es obtener un «sí», sino conseguir que la otra persona tome una decisión (que puede ser un «sí» o un «no»).
Esto es algo que aprendí en la formación de Autoridad Ascendente de Franck Scipion hace ya unos cuantos años y te puedo asegurar que fue uno de los aprendizajes que más me ha ayudado a nivel mental.
Quitarme esa carga de pretender obtener siempre una respuesta afirmativa a cada propuesta que le hacía a cada cliente supuso para mi un antes y un después a la hora del acumular estrés o pensamientos negativos cada vez que presentaba mis servicios o mis presupuestos.
Bajo mi propia experiencia te digo que cuando vas con esta mentalidad de que simplemente tu cliente tome una decisión, el panorama de tu mente a la hora de vender cambiar radicalmente y te sientes mucho más seguro de ti mismo a la hora de hablar con cualquier persona que solicite tu ayuda y tus servicios.
Por no hablar de que los nervios a la hora de vender desaparecen por completo.
Pruébalo y me cuentas. 😉
Valórate a ti mismo como te mereces (y a tus servicios)
Seguimos con el cambio de chip en nuestro cerebro para saber cómo vender servicios por internet de una vez por todas.
A todos nos ha pasado que, al lanzar un servicio al mercado, nos entran todas las dudas del mundo habidas y por haber:
- ¿Realmente estoy preparado para ofrecer mis servicios a otras personas? ¿Soy suficientemente bueno en lo que hago? (algo habitualmente conocido como el síndrome del impostor)
- ¿El precio que estoy poniendo a mis servicios no será demasiado caro? ¿Es un precio justo?
- Yo esto lo hago con la gorra o en poco tiempo debido a mi experiencia…¿debería cobrar sólo por el tiempo que tardo en realizar una tarea en concreto?
Bien, pues todas se responden, una vez más, con un cambio de mentalidad.
Y dicho cambio no es otro que el de darte valor a ti mismo, a tus aptitudes y a tus conocimientos.
Cuando te hablo de darte valor no me refiero única y exclusivamente al ámbito monetario o económico (qué también).
Quiero decir que tienes que valorarte tú mismo como profesional, ya que estoy convencido que lo que hoy sabes hacer de manera más fácil que otras personas te ha llevado muchísimo tiempo, esfuerzo y dinero aprenderlo.
Repítete a tí mismo: «Porque yo lo valgo (y mi trabajo también)».
Míralo de este modo: si tú mismo no valoras tu servicio ni tu profesión…¿cómo pretendes que otros lo hagan y mucho menos que te paguen por ello?
Esta es la realidad: si no te valoras tú primero, nadie lo hará.
Recuerda que alguien que contrata un servicio profesional quiere que le resuelvas su problema de manera eficaz y rápida, además de que le genere a posteriori un beneficio que él mismo por sí solo no puede alcanzar.
Este es el auténtico valor de tu servicio, no el precio que le pones. 😉
Puede que pienses que tu profesión o tu servicio puede hacerlo cualquiera, pero no cualquiera puede hacer las cosas bien, con un criterio profesional acertado y de una forma rápida (o mucho más rápida que los demás).
En resumen: todos sabemos que el bueno, bonito y barato no existe. Así que no pretendas ser tú lo nunca visto.
Por no hablar de que si tu servicio lo valoras a la baja (ahora sí te hablo única y exclusivamente de la parte económica), pasarán dos cosas:
- En el mejor de los casos, por ser demasiado barato puede que tengas mucho trabajo y muchos clientes, pero no podrás ofrecer la calidad de servicio ni la atención que cada cliente merece, con lo que serás, por decirlo de alguna manera, un «todo a 100»: muchas cosas, pero ninguna verdaderamente de calidad.
- Tú mismo te acabarás cansando de clientes que quieren pagar muy poco pero exigen mucho (O, en el mejor de los casos, exigirán lo mismo que un cliente que paga bien).
- La consecuencia directa de lo anterior es que dedicarás mucho tiempo a tu trabajo para ganar bastante poco. Es decir: no tendrás ni tiempo para ti ni tu cuenta corriente se verá engrosada.
- Otra consecuencia será que nunca tendrás un muestrario de trabajos de calidad que mostrar, con lo que nunca podrás evolucionar hacia mejores clientes que buscan precisamente esto: la calidad antes que el precio.
Y, por supuesto, dentro de la palabra «valorarte» está también la posibilidad de rechazar posibles trabajos o encargos que no estén alineados con lo que ofreces (aunque tengan que ver con tu profesión), proyectos que vayan en contra de tus principios o clientes que detectes que pueden hacerte la vida imposible.
Decir la palabra «no» a tiempo también es valorarse, no lo olvides. 😉
Transmite el valor real de tus servicios
Si he conseguido llegar a facturar regularmente entre 25.000 y 30.000€ al año vendiendo mis servicios de diseño web ha sido en gran parte a qué progresivamente he ido tomando decisiones importantes respecto a mi proyecto.
Una de ellas llegó en el año 2017.
Me dí cuenta que mucha de la gente que llegaba a mi web no percibía el valor real que yo ofrecía con mis servicios.
Es decir, la mayoría de la gente que me contactaba sólo buscaban un precio, no les importaba si el servicio ofrecido era de calidad o no.
Me di cuenta que realmente la culpa de esto era mía. Lo estaba haciendo francamente mal.
En los textos de mi web no estaba reflejando ese valor que yo sabía que tenía y tengo (lo sé porque, obviamente, tengo muy claro el punto anterior del que te he hablado sobre mi valor como profesional 😜).
Estaba dando por hecho que muchas cosas se entendían porque yo las entendía…¡y estaba totalmente equivocado!
Mis clientes potenciales querían escuchar (o leer) por qué era yo la persona que podía resolverle su problema y no otro profesional.
No quería conocer tanto entresijo técnico ni les importaba si hacía «webs profesionales» o «webs con WordPress» como tantos otros.
Querían saber por qué era la persona indicada para ayudarles a ellos y por qué era diferente al resto.
Aprendizaje: nunca creas que con dos frases marketeras bonitas típicas que te has sacado de la manga o explicando únicamente conceptos técnicos que sólo entiendes tú es suficiente para que los clientes se decanten por tu servicio.
Profundiza y expresa todo lo que puedes darle a tu cliente potencial sin tapujos. Tanto a nivel emocional como profesional. Y, lo más importante. trata de diferenciarte del resto.
Yo di por hecho muchas cosas y me equivoqué de cabo a rabo. Por eso pedí la ayuda como copywriter de Diego Artola y eso significó un cambio importante para mi.
Lo cual nos lleva al siguiente consejo…
Delega en profesionales especializados
Aquí sé que probablemente voy a pecar de pesado (puesto que ya te lo he comentado antes), que voy a barrer un poco para casa en cuanto a lo que mi profesión de diseñador web WordPress se refiere y que esto lo habrás escuchado cien mil millones de veces.
Pero es que, amigo mío, es una verdad como un templo.
Igual que antes te comentaba que tú sabes hacer tu trabajo mejor que la mayoría de las personas del mundo (gracias a tus conocimientos, formación, experiencia, etc.), lo mismo sucede con otras profesiones pero al revés.
Te pongo un ejemplo con mi profesión.
Tú seguramente puedes hacer una web, crear sus textos, llevar tus redes sociales y crear tus propias campañas de publicidad en ellas o en Google, etc.
Pero otra cosa es que lo hagas bien.
De hecho, lo más normal es que si no estás habituado a estos trabajos, lo que hagas sea una soberana chapuza que únicamente conseguirá que te frustres y con la que pierdas tiempo y dinero.
Por ejemplo, en mi caso, ya hablé hace tiempo en este mismo blog de las consecuencias de crear una web por tu cuenta sin tener ni idea.
Así que delega siempre que puedas cada tarea en un profesional especializado, ya sea para el diseño de tu web, el copywriting, el SEO, la fotografía o la gestión y publicidad en redes sociales.
Te puedo asegurar que no sólo irás más rápido, sino que la posibilidad de equivocarte será muchísimo más pequeña (mínima diría yo).
Al contratar a cualquier profesional no sólo estás pagando que te haga el trabajo sino también su asesoramiento personalizado, con el que también puedes aprender muchas cosas que pueden ayudarte en el futuro.
De hecho, tras delegar el copywriting, por ejemplo, también delegué la fotografía de mi web.
En serio, la diferencia entre las fotografías que tenía al principio y las que tengo ahora son tan abismales que me da hasta vergüenza enseñártelas.
Como siempre digo, delegar un trabajo en un profesional especializado hay que tomárselo siempre como una inversión que nos reportará más beneficios, no como un gasto.
Yo podría pintar las paredes de mi casa, pero estoy seguro que ni lo haré tan rápido ni tan limpio ni el resultado final será igual que si contrato a un pintor profesional que todos los días está realizando esta tarea, ¿no crees? 😉
Actitud positiva ante cualquier situación
Esto que te estoy contando, aunque me haya pasado en el último año, no es fruto únicamente de un año. Esa es la realidad. Yo comencé este proyecto de marca personal que tienes ante tus ojos a finales de 2015.
Te puedes imaginar que, desde entonces, ha habido momentos de todo: buenos, regulares y malos.
Pero ante las dificultades (que todos las tenemos) hay que tratar siempre de mantener una actitud positiva, ya que sí que me he percatado que muchas veces atraemos lo que pensamos.
Y no es que esto suceda por ciencia infusa o por temas místicos, sino porque si tenemos una actitud negativa jamás podrás ni vender por internet ni conseguir nada que te propongas.
¿Por qué?
Muy sencillo: porque tu entorno nota tu negatividad.
A nadie le gusta estar al lado de una persona negativa, ¿correcto? Y mucho menos, dejar en sus manos un servicio a realizar.
Recuerda siempre algo que dice el gran Victor Küppers en sus conferencias: los conocimientos y la experiencia suman. La actitud multiplica.
Por otro lado, hay una frase que le escuché una vez a Antonio Banderas en el programa «El Hormiguero» que se me quedó grabada y viene muy a cuento de esto que te digo.
La frase la podrás escuchar a partir del minuto 1:10 del vídeo que voy a dejarte debajo y viene decir algo tan básico como que si otros lo han logrado, tú también puedes lograrlo.
Esto que vas a escuchar en el vídeo es precisamente lo que quiero transmitirte en este punto: sé positivo, porque si yo he logrado sin «padrinos» y sin que nadie me conociese como profesional hace tan sólo 3 años vivir de mi negocio de manera 100% online, tú también lo puedes conseguir.
Claro está, hay que trabajar en ello y no venirse abajo a las primeras de cambio.
Por supuesto, esto no quiere decir que no tengas derecho a tener tus malos días y tus momentos malos. Todos los tenemos (yo el primero) y también son necesarios.
Pero trata de equilibrar tus pensamientos negativos y transformarlos en positivos en la medida de lo posible.
Por ejemplo, si estás en una situación en la que vendes poco o nada, sé positivo y piensa que eso te permite tener más tiempo libre.
Este tiempo libre puedes utilizarlo en perfeccionar ciertos aspectos de los servicios que ofreces, de tu proyecto o de tu negocio que no están muy pulidos.
Otra posibilidad es que lo utilices para pensar nuevas estrategias para llegar a tu cliente y conectar con él para que te compre, crear contenidos que atraigan más tráfico y generen confianza en las personas que necesitan de tu ayuda, etc.
Soy de los que piensa que todo lo negativo tiene algo positivo y viceversa. También que todo el que trabaja y se esfuerza más tarde o más temprano consigue obtener los frutos de su trabajo.
Así que…¡fuera negatividad, a currar y a divertirse en la medida de lo posible con lo que uno hace!
Unas veces se gana y otras se aprende. 🙂
Para vender por internet también tienes que salir de internet
Esto dicho así resulta paradójico, ¿cierto?
Si quieres tener un negocio por internet, es probable que tu pensamiento sea única y exclusivamente conseguir clientes a través de la red olvidándote del resto del mundo.
Es decir, estás pensando en:
- Mejorar el SEO on page de tu web para captar más tráfico a través de Google.
- Hacer publicidad a través del propio Google o de redes sociales como Facebook.
- Crear contenidos en tu blog o en tus redes sociales para conectar con las emociones de tu cliente ideal.
Esto está de lujo, no te lo voy a negar. De hecho, está más que bien.
Es más, debes hacerlo porque te confieso que a mi me ha ayudado muchísimo a conseguir mis metas.
Sin embargo, lo que quiero decirte es que NO te centres únicamente en esto y NO menosprecies otros canales más tradicionales que pueden atraer hacia ti un flujo de clientes importante. Yo antes lo hacía y me he dado cuenta que estaba muy equivocado.
Por ejemplo, algunos que a mi me han funcionado bastante bien son:
Networking
O, lo que es lo mismo, crear relaciones personales con otros profesionales relacionados con tu sector (o dentro de tu propio sector) que, a la larga, puedan derivar en colaboraciones profesionales en las que ambas partes salgáis ganando.
Pero…¡ojo! No te muevas sólo por interés, porque a los listillos que quieren aprovecharse de la posición de otro profesional con más reputación se les pilla a la legua.
El networking que hagas debe ser natural, sincero y sin buscar únicamente el beneficio propio. De lo contrario, todo el mundo te dará con la puerta en las narices porque, como te decía, a este tipo de personas se las ve de venir de lejos. 😉
Se trata de tener un poco de sentido común: las relaciones personales siempre van poco a poco. No te casas el primer día con una chica que te gusta.
Pues esto es lo mismo: primero hay que ir conociéndose, llevarse bien, conectar a nivel personal o profesional y, a partir de ahí, surgirán cosas más importantes.
Personalmente, tengo que decirte que llevar las cosas de esta manera me han hecho entablar muy buenas relaciones profesionales con otras personas que me han traído bastantes clientes (algunos de ellos con proyectos muy interesantes). Así que no desprecies en ningún momento el poder de conectar con las personas.
Boca a boca
Pues sí, este método tan tradicional también te puede atraer clientes para tu negocio online.
Por si no sabes a qué me refiero con esta expresión, el boca a boca es simplemente que antiguos clientes que ya hayas tenido recomienden tus servicios a otros nuevos que están por venir. 🙂
Es cierto que de primeras, cuando aún no has trabajado para nadie (o para muy poca gente), esto no te va a traer ningún cliente. Sin embargo, conforme vayas vendiendo servicios te darás cuenta que otras personas que ya han trabajado contigo (sea vía online o dentro de tu región) te recomendarán a otras personas con las que hablen y necesiten de tu servicio.
Claro está, siempre que dejes a tus clientes contentos y satisfechos con el trabajo realizado. De lo contrario, el boca a boca puede ponerse totalmente en tu contra. Pero si eres un profesional como debes ser, esta fuente de marketing tradicional también te generará bastantes nuevos clientes para tus servicios.
Otra opción derivada del «boca a boca» también es generar una especie de «sistema de afiliados» en los que tus clientes reciban un porcentaje por venta recomendada por ellos que consigas. Sin embargo, también tengo que decir que bajo mi punto de vista, para los servicios este método yo no lo veo muy rentable. Pero bueno, claramente esto es sólo una opinión personal mía con la que puedes no estar de acuerdo.
Utilizar otros canales de comunicación con tus clientes potenciales
Está muy bien eso de que tus clientes te lleguen a tu web, pero tampoco hay que desechar otras vías de comunicación.
Cuando tienes un negocio, aunque sea online, haz todo lo posible para que todo tu entorno sepa que lo tienes. Por experiencia propia te digo que si lo haces, más de un trabajo te va a venir por esa vía: por la vía de los contactos personales.
Una vez más, se trata de utilizar el poder de conectar con las personas del que te hablaba antes, pero esta vez en tu círculo más cercano (familia, amigos, ex-compañeros de trabajo, etc.)
En los últimos meses, sin ir más lejos, yo he tenido hasta 5 trabajos nuevos de clientes que han llegado por recomendaciones de personas de mi entorno.
Por otro lado, aunque aquí sí que volvemos a internet y se sale un poco de lo que quería contar en este apartado, quería aclararte algo más: las redes sociales son una herramienta que sirve para algo más que subir fotos de tu adorable gato.
También en ellas encontrarás grupos muy interesantes sobre tu actividad profesional en los que podrás encontrar clientes potenciales.
Con esto no quiero decir que vayas por Facebook, Twitter, etc. haciendo spam o repartiendo tarjetas como si fuese el señor de la tómbola de la feria de mi pueblo. Una vez más, igual que te decía antes con el networking, se trata de entablar conversaciones y relaciones naturales que, si lo haces bien, estoy seguro acabarán en ventas.
Participar en eventos o talleres presenciales
Sí, vale… lo confieso. A mi esta opción no me ha generado ni un euro porque no soy de participar en eventos presenciales de marketing o similar.
Sin embargo, gracias a alguno de mis colaboradores con los que hablo a diario, sí que sé de buena tinta que los eventos y talleres presenciales son una oportunidad fantástica para hacer el networking antes mencionado de forma presencial y poder conseguir nuevos clientes para tus servicios de este modo.
Incluso organizar tus propios congresos o eventos en tu zona puede hacerte ganar muchos puntos de cara a tu objetivo de conseguir nuevas ventas.
¡Aprovéchalo en tu beneficio!
Tu web debe ser tu centro principal de operaciones
Esto parece obvio, pero sin web no hay negocio online.
Así de simple.
O, al menos, no hay negocio online que tú controles de verdad.
Hay gente que todavía piensa que puede vender simplemente a través de Facebook, Instagram u otras redes sociales y plataformas de terceros.
Pero la realidad es que vendiendo así no tienen el control real de su negocio.
Facebook o Instagram puede cambiar su algoritmo mañana o cerrar…y tú te quedarías en cuadro. Compuesto y sin negocio.
Con tu web no puede pasar eso: tu web es tuya y de nadie más.
Es tu plataforma y tienes control total sobre ella. Mientras pagues tu dominio y tu hosting WordPress, no puede desaparecer de un día para otro.
Una web es el pilar sobre el que se sostiene todo. Puedes derivar todo el tráfico al que le interesen tus servicios hacia ella y controlar, mediante herramientas como Google Analytics, una cantidad increíble de datos que te permitirán conocer cada vez mejor a tu público, lo que buscan en ti y lo que necesitan.
Estamos en la era de la información, no lo olvides. Sin datos estás abocado al fracaso: no puedes ver qué te funciona mejor, qué te funciona peor, dónde mejorar, qué estrategia descartar, etc.
Además, por si aún no has leído mi ebook «Diseña un plan: 8 pasos previos a la creación de un sitio web de éxito» una web bien preparada te permitirá captar algún dato de tu cliente para que puedas mantener con él una relación directa. Esa relación directa, persona a persona, es la que hará que puedas generar confianza en él y venderle.
No voy a extenderme aquí porque esto da para una larga conversación, pero si quieres saber más sobre por qué es tan importante recoger ese dato o generar esa relación de confianza tan esencial para vender, te animo a que le eches un ojo al vídeo que encontrarás justo debajo sobre diseño y estrategias web que realicé en un webinar para Marketing Directo.
NOTA: A partir del minuto 58:58 hablo sobre la recopilación de datos en un sitio web, por si quieres ir directo al grano. 😉
Por otra parte, hacer un blog en el que realizar un buen marketing de contenidos dirigido a los problemas de tu cliente es en la mayoría de los casos la diferencia entre una web que atrae miles de visitas y una web perdida en el limbo de internet.
Ya lo sabes: sin web no hay paraíso. Es como querer conectarse a internet sin router. IMPOSIBLE.
Respecto a esto (hora de hacerse un poquito de publicidad 😁), te recuerdo que yo puedo ayudarte si lo estimas oportuno gracias a mis servicios como diseñador web WordPress ya sea en la modalidad básica «Base Emprendedora» o solicitando un presupuesto web WordPress personalizado y a medida.
Conclusión
Después de enseñarte los aprendizajes personales que mejor me han funcionado en mi negocio para que puedas saber cómo vender servicios por internet…¿quieres que te cuente lo mejor de todo?
Que para ello, aunque he tenido que trabajar duro para llegar donde estoy, no he renunciado al estilo de vida que me gusta y quiero para mi. Esto es:
- Trabajar desde casa, cerca de mi familia y amigos.
- Trabajar sin tener que realizar desplazamientos diarios en coche, sin atascos, etc.
- Tener flexibilidad horario y ser dueño de mi tiempo marcándome yo mis horarios, conciliando vida laboral y personal a mi antojo.
Ese es el verdadero éxito, no facturar entre 25.000€ y 30.000€ año a año (que también ayudan, no nos vamos a engañar… 🤣).
Como también has visto en este artículo, para vender por internet no sólo se trata de aprender técnicas, herramientas, etc. sino que también debes cambiar ciertos aspectos de tu mentalidad, que son igual o más importante que lo primero.
Ya sabes cómo vender por internet (o, al menos, cómo lo he conseguido yo). Ahora te toca a ti decidir si te quedas sólo en leer el artículo o lo aplicas desde hoy mismo.
Te espero en los comentarios. Dime qué te ha parecido el artículo, si te ha hecho algún «clic» en la cabeza leerlo porque no conocías nada de esto, si ya lo sabías, si te parece una bobada y sólo piensas que quiero fardar de negocio. ¡ Lo que sea!
Todas las opiniones están admitidas y listas para debatirlas un poquito más abajo. Allí nos vemos. 🙂
Imagen de cabecera realizada por Peshkova y cedida por Shutterstock
8 comentarios en «Cómo vender servicios por internet con tu web: así facturo 30.000€ al año»
Hola Jose Antonio
Tal y como me imaginaba, un gran post. Gracias por compartir con nosotros tu visión en base a tu experiencia. En estos tiempos donde todos nos cuentan que la única manera de sobrevivir a la larga o ganar dinero en Internet es a través de los infoproductos, da gusto ver cómo hay profesionales como tú, que nos demuestran lo contrario. La verdad es que al final, no ando muy desencaminada en mi creencia de que todo negocio necesita de 4 cosas fundamentales: Cariño, conocimientos, trabajo y humildad.
– Cariño por lo que haces.
– Conocimientos, ya sabemos que no podemos ser sabios de todo.
– Trabajo, quien diga que el éxito sin sacrificio es posible, es porque nació millonario.
– Humildad. Para saber reconocer que todo éxito conlleva un largo camino, y no todo el mundo tiene la humildad de reconocerlo.
Felicidades porque en tu caso, tienes las 4, enhorabuena!!
Hola Noelia, ¡que alegría verte por aquí!
Preciosas palabras las que me dedicas. Creo que es lo mejor que se le puede decir a alguien de su trabajo. En este post he tratado de ser precisamente eso: transparente basándome en mi experiencia personal haciendo ver al emprendedor online «de a pie» que es posible lograr unas metas siempre y cuando se trabaje duro en ellas (y teniendo una estrategia previa, claramente). Me alegra leer a través de tu comentario que lo he conseguido transmitir.
Por supuesto que hay mundo más allá de los infoproductos. Ojo, que no los critico en absoluto, de hecho yo me he formado gracias a ellos en muchas cosas. Pero creo que en el panorama actual hay que ofrecer algo muy, muy bueno para que puedas destacar y que un infoproducto se venda bien, ya que precisamente hay ya lanzados cursos y formación por grandes expertos o referentes que son la caña.
Gracias por dejar tu punto de vista y tu comentario.
Un abrazo!
Hola José, soy Esteban 🙂
Muy muy bueno el post. Sincero y con la pelota siempre al pie. Para la mayoría de los diseñadores hablar de ventas es un tabú. En la mayoría de las universidades no nos enseñan a vender y a valorar a nuestro servicio.
A mi me costó mucho salir de esa zona y por suerte de a poco voy empezando a crecer.
Un gran abrazo para vos!
Hola Esteban,
Muchas gracias por tus palabras. A mi, más que por ser un tabú, no me gusta hablar de dinero ganado o temas económicos porque no quiero dar a entender que estoy fardando de lo logrado o cosas similares. Pero, con ciertas cosas que estoy viendo últimamente en el mundo del marketing y los negocios por internet, me parecía necesario dar mi aporte más realista y cercano al planeta Tierra.
En lo de que en las universidades no nos enseñan a vender (y a otras cosas muy importantes para nuestro día a día) estoy más que de acuerdo. De hecho, de ese tema hablé en mi último Experiencia Emprende Online con Agustín Grau y fue un debate muy interesante. Una reforma en el sistema educativo no vendría nada mal, la verdad. Pero ese es otro tema diferente al que nos ocupa.
Otro abrazo para ti!
Buen artículo Jose. Ya sabes que yo también estoy en ese proceso de cambio después del año como nómada digital en el que he perdido «tracción digital» por así decirlo y también he pasado y estoy pasando por varias fases de las que hablas.
También estoy confiando en una copywriter y estamos trabajando los textos de la web. ¿Cuál crees, aparte del copy (que sé que fue un punto de inflexión), que es el otro (u otros) factor más importante que te hizo acabar de despegar en la captación de clientes?
Un abrazo!!
Hola Víctor, ¿qué tal?
Pues en mi caso, como he dicho, el copy fue un punto de inflexión importante. Aunque, en realidad, creo que el hecho de despegar en las ventas es una suma de todo el trabajo que había (y hay) detrás desde que empecé con este proyecto en septiembre de 2015.
Es la suma de currar mucho en crear contenidos que ayuden por diferentes vías (blog, Youtube, etc.), echarle horas a las redes sociales sin automatizar demasiado siendo más cercano a la gente (a mi lo de automatizar al 100% no me ha funcionado excesivamente bien, esa es la verdad), medir y ver qué está funcionando y que hay que desechar (lo que se conoce popularmente como «pivotar» en la estrategia), seguir formándome mediante cursos y libros, desarrollarse personalmente a la par que profesionalmente (a día de hoy no entiendo el desarrollo profesional sin el personal)… No sé, no hay una fórmula mágica. Es el conjunto, como te comento, de muchas cosas.
En lo que sí creo firmemente es que si uno trabaja con dedicación, empeño y entusiasmo en algo, al final los frutos de lo que se siembra se acaban recogiendo. Y creo que eso es lo que ha pasado en mi caso.
Un fuerte abrazo, crack!
Comparto lo que dices. No se cuál es el fin de contar lo que uno gana y andar midiendo con vara.
Creo que tu post es distinto a lo que se ve usualmente y me gusta la humildad con la que describes todo.
Muy bueno el debate que tuvieron! Voy a ver si encuentro esa charla 🙂 Un gran abrazo!
Hola de nuevo Esteban,
No hace falta que busques. Te la dejo yo por aquí: https://www.youtube.com/watch?v=yz_n1rAFdIY
Próximamente, al igual que otros episodios de «Experiencia Emprende Online», la incluiré en un artículo del blog.
Saludos!